Diseña un camino a la Autosuperación

Por Tara Parker-Pope

Una estrategia llamada “pensamiento de diseño” ha ayudado a muchos emprendedores e ingenieros a desarrollar nuevos y exitosos productos y negocios. Ahora Bernard Roth, prominente profesor de ingeniería en la Universidad de Stanford en California, dice que el pensamiento de diseño puede ayudar a todo el mundo a formar hábitos de por vida que resuelven problemas, logran metas y ayudan a mejorar las vidas.

“Todos somos capaces de la reinvención”, dice Roth, autor del libro “The Achievement Habit” (El Hábito del Logro).
Los pensadores de diseño se enfocan en cinco pasos, siendo los primeros dos los más importantes.

El paso 1 es “empatizar”: aprender cuáles son los verdaderos asuntos que necesitan ser resueltos. Luego, “definir el problema”.
El tercer paso consiste en “idear”: realizar lluvias de ideas, hacer listas, apuntar ideas y generar posibles soluciones. El paso 4 es construir un prototipo o crear un plan. El paso final es poner a prueba la idea y buscar retroalimentación de otros.

Varios estudiantes de Standford fueron a Myanmar para trabajar en un proyecto de riego. Los primeros dos paso del pensamiento de diseño significaban que los alumnos pasaran tiempo con los agricultores para entender sus problemas con el riego de cultivos.
Al hacerlo, descubrieron que el verdadero problema de los agricultores no era la irrigación, sino la luz.
Los granjeros usaban velas o lámparas de queroseno, y el humo llenaba sus pequeñas chozas. Manejar sus necesidades de luz sin energía eléctrica consumía mucho tiempo y dinero.

Los estudiantes cambiaron el enfoque hacia el problema real que necesitaba solución. Desarrollaron lámparas LED de energía solar a un precio accesible. Desde entonces, han proporcionado millones de luces a 42 países, creando una solución de iluminación al alcance del bolsillo en partes del mundo que no tienen electricidad, o que tienen un servicio irregular.

Roth dice que el mismo tipo de pensamiento que resolvió el problema de iluminación para los agricultores pobres puede aplicarse hacia adentro.
Para empezar, piense en el problema que quiere solucionar. Luego debe preguntarse, “qué ganaría yo si resolviera este problema?”.

Un ejemplo que emplea Roth es una persona que quiere hallar a una pareja para toda la vida. Pregúntese, “¿en qué me beneficiaría encontrar a una pareja o cónyuge?”. Una respuesta podría ser que le traería compañía. El siguiente paso es reformular el problema: “¿cómo puedo encontrar compañía?”. Hay respuestas más numerosas y fáciles a la nueva pregunta: puede conocer a amigos en línea, tomar clases, entrar a un club, hacer un viaje en grupo, ingresar a un grupo de corredores, conseguir una mascota y pasar tiempo en un parque para perros.

“Hallar a un cónyuge ahora se convierte en solo una de muchas maneras posibles de encontrar compañía”, señala Roth. “Al cambiar la pregunta, he alterado mi punto de vista y expandido dramáticamente el número de soluciones posibles”.

New York Times-The New York Times International Weekely
1 al 7 de febrero de 2016
Diario Correo , Lima, lunes 1 de febrero de 2016, pg.9.

 

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