La Personalidad se puede definir como el sello característico que nos hace únicos e individuales, es la forma de comportarnos y relacionarnos con los demás en una situación dada.
Desde pequeños, inevitablemente recibimos influencias de todo tipo en nuestra formación y crecimiento, y nos nutrimos de ellas para ir moldeando nuestra personalidad, nuestro comportamiento. Factores como la “Herencia” y el “Medio Ambiente” determinan la Personalidad.
En el caso de la herencia, aunque la conducta no puede ser heredada directamente, las características genéticamente determinadas como la estructura del cerebro, pueden influir en la conducta.
El medio ambiente, es decir el lugar donde crecemos y nos desarrollamos, influye en el individuo desde su concepción, sin embargo dos niños pueden haber vivido en el mismo ambiente físico, pero su forma de reaccionar (comportamiento) frente a dicho ambiente es diferente.
Generalmente se tiende a pensar que la personalidad se mantiene estable a través de los años, sin embargo existe la posibilidad de que la conducta del ser humano surja de la interacción entre las características dominantes de la personalidad y la situación que viva en ese momento el individuo.
Se podría decir entonces que si bien es cierto existen características fijas en cada persona, ello no quiere decir que la personalidad sea estática y permanezca igual a lo largo del tiempo, sino que puede mostrarse de manera distinta de acuerdo a las diversas circunstancias diarias que experimente el individuo.
Angélica Victoria Canales Goycochea
Psicóloga y Facilitadora del taller de Autoestima y Personalidad
http://bit.ly/1zoWgJt
Procedencia de la foto:
https://www.smartsalus.com/barcelona/psicologia
MACGO Talleres para Vivir Mejor 