Hijos Púberes en etapa de cambio ¿Cómo tratarlos?

macgo“Ayudar a alguien a alcanzar
un designio es parte de la misión
de lo que significa ser padres”
Anónimo

Madres y padres lectores, pensemos que lo único que permanece constante en la vida es el cambio, el mundo cambia, la tecnología cambia, los seres humanos nos vamos transformando para madurar, para crecer, para progresar, y nuestros hijos están evolucionando, e incluso nosotros como adultos también lo hacemos y nos adaptamos para luego transformar nuestro sociedad en un bien común.

Tratando de responder el título que inicia esta lectura, meditemos en este momento qué es lo mejor para nuestros hijos y muy probablemente pensaremos en su felicidad principalmente, con la fortaleza emocional que les permita afrontar épocas difíciles,  creciendo satisfechos de sí mismos y optimistas con respecto a la vida, que se autorrespeten y tengan confianza en sí mismos

Pretendemos también que nuestros púberes, sientan curiosidad por saber más, sin temor alguno, que tengan la convicción de que ellos han venido al mundo porque tienen una misión, un objetivo de vida y que ya han nacido con fortaleza interior y nada ni nadie se los puede arrebatar, que persistan en sus sueños y los tropiezos que tengan los hagan más fuertes.

Pensamos  que lo mejor para ellos es que estén motivados por altos valores morales como el amor, el respeto, la justicia, la paz, la cooperación entre otros. Actuando con interés por los demás y no movidos por el egoismo. Que ellos además no se sientan mal porque los demás los critiquen o no les gusten, debido a que nuestros hijos ya cuentan con una buena autoestima y que además su aprobación viene del interior de ellos.

Asimismo queremos que los chicos aprecien la vida, no se aburran, y siempre estén interesados en ser o hacer algo, más todo esto es viable estimadas madres y padres si nos interesamos y comprometemos con alegría y entusiasmo, siendo ante todo un ejemplo de persona que se respete a si misma si es lo que queremos inculcarles, actuando con coherencia en nuestra propia vida, disfrutando de ella, encarándola con optimismo y viviendo con valores que nacen de la propia convicción.

En consecuencia estimadas madres y padres, demos lo más valioso que tenemos para nuestros púberes y es nuestro tiempo, dejemos de decir o pensar «en otro momento será porque trabajo y ya le doy todo». Más bien conversemos con ellos, seamos más pacientes y tolerantes de lo que ya somos actuando como un ejemplo de integridad, serenidad y  amor por la vida.

 

Angélica Victoria Canales Goycochea
https://asesoriamacgo.wordpress.com/quienes-somos/

 

 

¿Cómo fomentar el compañerismo en nuestros hijos púberes?

Mediante el ejemplo, si, enseñar a nuestros hijos con el ejemplo a ser receptivos con todas las personas y todas las ideas y que es innecesario criticar a los demás porque cada uno tiene derecho a ser quien es, decir esto con palabra sencillas, sin sermonear ni castigar.

 -Recordarles a los hijos que para ser un gran compañero se necesita: compromiso, respeto personal, voluntad, tolerancia, sacrificio.

– Una persona es más humana cuando puede reconocer que es un ser capaz de lograr que los demás lo acepten, lo respeten y pueda convivir con las personas.

 – Incentivar actividades al aire libre para fomentar el compañerismo como el juego, el deporte, tocar algún instrumento, el baile, el canto al aire libre, que los mismos púberes hagan sus propias reglas, elijan su equipo, que no sea forzado porque la participación puede ser activa o pasiva.

Ello permitirá mejorar el contacto social y reencuentro con otras actividades como escribir, pintar, dibujar, crear algo, y en contacto con la naturaleza, así como el teatro, la fotografía, de acuerdo a la necesidad de cada uno, lo que desee hacer, y en lo que desee participar, incluso pueden inventar sus propios juegos para fomentar no sólo el compañerismo, sino también el aprecio a la otra persona o personas con las cuales se comparte.

Estas diversas actividades también ayudan al bienestar y equilibrio psicológico.

Llevar a nuestros niños a conocer la naturaleza ayuda a librarse de la ansiedad tanto a ellos como a nosotros.

 

 ¿Y el castigo?

-Si es necesario castigarlos hacerlo con cariño, el más eficaz de todos los maestros. No guardarles rencor, ni enfadarse ni dejar de hablarles. Que sepan que todos cometemos errores que no estamos ofendidos ni sorprendidos por algo que hayan hecho, y que de todos modos los queremos mucho, pero no permitir que eviten sus responsabilidades.

 -Si castigamos a nuestro hijo por el motivo que fuese, asegurarnos que se sepa porque lo castigamos. Si es posible que repitan el motivo para estar seguro de que nos han entendido bien.

 – Es preferible recurrir al castigo muy rara vez y para lograr algún beneficio  es necesario que ambas partes lo entiendan.

 – Si hemos de corregirlos hagámoslo aparte, a solas, no delante de los demás y pedirles que hagan lo mismo con nosotros. Así mantendremos su nivel de ansiedad tan bajo como podamos, respetando su derecho a que no se le corrija en público.

 – Empleemos el castigo solo para fines didácticos. Nunca emplearlo para hacer daño (humillación, desquite de la cólera sobre ellos), y no olvidar que debe ser siempre algo razonable.

 

Criemos con amor

Las personas que han recibido amor durante su crecimiento no dan la espalda a la gente necesitada, quieren esforzarse por ayudar. Criemos con amor a nuestros hijos, teniendo al mismo tiempo amor hacia nosotros, y conseguiremos en el futuro una generación de púberes que lucha por sus más altos ideales.

 

 

Fuentes consultadas:
http://www.efdeportes.com/efd150/fortalecer-el-valor-companerismo-en-los-ninos.htm
Wayne W. Dyer  “La Felicidad de Nuestros Hijos”
Jorge Ordeig Corsini  “Preparar la Adolescencia”

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