Ser Soltero no es estar solo

Estar soltero no significa huir de la responsabilidad. No es sinónimo de traumas relacionales. No es, como nos ha vendido la psicología clásica, una incapacidad de comprometerse, o una fractura en la inteligencia emocional.

La soltería como era vista antes….

sol2La soltería pasó de ser un estigma a imponer un estilo de vida que tiene sus propias reglas, sus propias virtudes y sus propios anhelos. No se angustie si no le da la gana de vivir con nadie.
Hasta hace muy poco tiempo, estar soltero era una condición desesperante, un estigma social que demostraba cierta incapacidad e incompetencia relacional. Estar soltero era tener un problema, algún desperfecto. A los solteros se les veía como ciudadanos de segunda, tíos eternos, solitarios empedernidos, disfuncionales con plata, personas que no pudieron gozar de la gloria y el estatus de un matrimonio. Maduritos, viudos o separados, los solteros y solteras, desesperados y compulsivos, inundaron cruceros del amor, agencias matrimoniales, conjuros y pitonisas y artimañas típicas de telenovela mexicana y cuanta cosa existió, con tal de salir del karma de sus soledad.

 La soltería hoy en día….

sol1Hoy los solteros (y las solteras) mandan en el mercado de las relaciones y han impuesto un estilo de vida que hace temblar los viejos mandatos conservadores, según los cuales el matrimonio era el único patrón de felicidad para tener hijos y familia y lograr la tan añorada “realización social”.
Hoy la soltería es una valiosa oportunidad de vivir, de conocerse, de darse un espacio para sí mismo, antes de salir del lecho de los padres al lecho del matrimonio. Los solteros de hoy disfrutan de la libertad, del mundo, de su dinero. Viajan, estudian, se cuidan y se abren camino en una sociedad estrecha de mente como la nuestra.
La estadística de los solteros aumenta y la tasa de edad de matrimonio es cada vez más adulta. Se destacan, más que los matrimonios, las alianzas consensuadas temporales. Esto quiere decir que hay cada vez más gente soltera y más tiempo soltera.
Se calcula que para este año el 20% de los hogares en algunas ciudades serán unipersonales. Es tal vez por esto que los de la generación “S” (solteros, solos y separados) gritan en la calle a todo el mundo: “Sí, soy soltero ¿y qué?

Solteros conscientes

sol3En el mundo moderno, cuyos modelos sociales, familiares y económicos se encuentran en constante evolución, la soltería consciente —es decir, como elección y no como circunstancia es una amenaza para uno de los tabúes más sensibles: el matrimonio. Nuestra sociedad creó la monogamia y el amor vincular de pareja como base del engranaje sostenible. Así se evitaron muchas disputas y confusiones. Se reconoció la consanguinidad con los hijos, así como los derechos y la pertenencia a la pareja. En este modelo patriarcal, sin embargo, se dominó y se sometió a la mujer, haciéndola sentir y saber que no podía estar sola, ni mucho menos ser feliz sin un hombre.
Esta programación al servicio de los machos, de las economías y de las religiones, lideró por siglos y dejó un efecto narcotizante en las personas, que de manera ritual y mecánica, siguen buscando desesperadamente emparejarse, como huyendo de sí mismas hacia el otro, con un manual de compras y de tips para la felicidad. Más que por amor o por entrega y comunión, mucha gente busca pareja compulsivamente, por una especie de robotismo cultural.

¿Qué significa ser soltero?

sol4Ser soltero no significa huir de la responsabilidad. No es sinónimo de traumas, relacionales. No es, como nos ha vendido la psicología clásica, una incapacidad de comprometerse, o una fractura en la inteligencia emocional. Ser soltero no es solamente una exaltación del individualismo, ni una oda al ego. Se soltero es (o debe ser) una elección consciente, que implica una gran contacto consigo mismo, mucha dignidad, un escalafón de valores proyectos y una determinación firme para no caer en las exigencias sociales de amor en combo con todo y papitas agrandadas. El soltero tiene la libre elección de vivir para sí mismo, creyente en el amor y consciente de que un hombre o una mujer no son la solución de sus conflictos y dinámicas internas. A cambio, ha elegido estar solo por creatividad, por comodidad, por libertad, o por egoísmo, de cualquier manera. En todo caso, no es una resignación.
Resignifiquemos la soltería. Gracias al mundo sin fronteras, al internet y al zapping afectivo lleno de encuentros intermitentes y pequeños, las personas están centrándose más en sí mismas retirando su centro gravitacional de la pareja y poniéndolo en sus propios proyectos. Esta nueva tendencia fomenta la individualidad, el liderazgo interior enfocado en los sueños propios, más que en seguir los de los otros. El soltero ya no negocia tan fácil el espacio propio frente al familiar, y le cuesta quedarse amalgamado a la pareja en ambientes más parecidos a los de sus padres que a los propios. Los solteros han creado un mundo para sí mismos que contraviene el mundo establecido. Ellos reclaman su libertad y su derecho a su tiempo y su espacio. Al cuestionar la teoría del comportamiento, muchos han encontrado la felicidad en sí mismos, disfrutando y consintiendo su pareja interior.

Solteros contradictorios

sol5Si ser soltero es lo máximo, y las estadísticas demuestran la tendencia, entonces ¿Por qué surgen heroínas como Bridget Jones o Carrie (el personaje protagónico del Sex& the city), mujeres independientes cuya búsqueda permanente es la de la pareja ideal? ¿Por qué hay miles de personas desesperadas buscando pareja y depositando todas sus esperanzas en otro ser humano? ¿De dónde surge ese anhelo?
Los seres humanos seguimos siendo indescifrables. Muchos hacen todo lo posible por encontrar a una pareja, mientras otros hacen hasta lo imposible por salir de ella. Lo importante, como siempre que se habla de relaciones humanas, es despertar la conciencia de lo que está pasando en cada uno y poder descifrar si se está soltero por un deseo consciente o por resignación.

Llano Jorge. Ser soltero no es estar solo. Diario La Primera, Lima, 20 de febrero de 2011. p. 8-9, Revista Dominical Momentos.
Transcripción y adaptación: Asesoría Macgo

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